Acapulco, 23 de febrero de 2024. Durante tres meses, la diputada local ahora con licencia, y en ese momento todavía presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Yoloczin Domínguez Serna, encabezó el más grande plan de rescate y apoyo a la población que alguien de manera individual haya realizado después del huracán Otis, logrando el retiro de 13 mil 280 toneladas de basura, escombros y tierra en 21 colonias y 70 calles.
Con un grupo de personas de su equipo más cercano, la mayoría de las cuales había sufrido, y ella también, daños en mayor o en menor medida en sus viviendas, definió una estrategia: se enfocaría en la limpieza y liberación de calles, que en ese momento estaban llenas de escombros, árboles caídos, muchas láminas metálicas, y tierra, para liberar la movilidad.
En total, Domínguez Serna recorrió de manera personal 21 colonias del municipio, y con su equipo, trabajó en 70 calles. De acuerdo con un reporte interno, se llevó a cabo retiro de lodo, tierra, basura y escombro con maquinaria, se organizaron brigadas de levantamiento de basura a mano en colaboración con los vecinos, se logró la remoción y rescate de coches que estaban enterrados, el desazolve de canales pluviales, el retiro de piedras para liberar vialidades, y el traslado de material de construcción.
Todo ello implicó, aparte de la acción física de participar en estas labores de limpieza, una intensa gestión para conseguir retroexcavadoras, camiones de volteo, herramientas. Para eso, Domínguez Serna encontró una gran aliada en la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, pero también en constructores y empresarios amigos, y en los propios ciudadanos.
“Fueron tiempos muy difíciles: levantarte temprano, ir con la brigada a la colonia y calle donde se requería, a veces con la preocupación de que en tu casa tu familia también te estaba necesitando, pero el compromiso de sacar adelante a Acapulco era grande”, relató una persona que participó en las brigadas.
Al principio, recordó, todo se hacía a mano: jalar los árboles, cortarlos con machete, remover la tierra con palas; ya después hubo motosierras, y más tarde maquinaria. “Acapulco -dijo- estaba irreconocible: por donde quiera que miraras, las calles estaban llenas, literalmente, de árboles caídos, de láminas metálicas, nunca pensé que pudiera haber tantas láminas, y tierra que en algunos casos llegaban a medio metro de altura. Era necesario trabajar pronto, y trabajar mucho, para liberar las vialidades, porque si había una emergencia, la gente no podía ni sacar a un enfermo, tampoco podían entrar los servicios de emergencia”.
“Y la diputada parecía hormiguita. Ella personalmente andaba jalando fierros, desrramando árboles, tostándose con el sol tan pesado que había en esos días. Cuando se tuvo que reincorporar al Congreso, nos dejó a nosotros, pero estuvo pendiente en todo momento, y tan pronto como se podía se incorporaba personalmente a los trabajos”, agregó.
La brigada de Yoloczin Domínguez, con ella misma a la cabeza, se vio en Palma Sola, Ampliación Santa Cruz, Guadalupe Victoria, Emiliano Zapata, Ciudad Renacimiento, Simón Bolívar, Jose Ma. Morelos y Pavón, Ejido, Jardín Mangos, Jardín Azteca, Colosio, Veladero, Francisco Villa, María de la O, Icacos, Praderas de Guadalupe, La Laja, Llano Largo, Nueva Luz, Loma Larga y Progreso.

*Palma Sola, el corazón de la batalla*
Dentro de los lugares donde se realizó labor de limpieza, hubo uno que fue particular: Palma Sola, y su adyacente Independencia. Ahí, el equipo de la diputada local estuvo dos semanas de manera ininterrumpida. Desde el domingo 12 de noviembre, la legisladora acapulqueña se introdujo en el área con su equipo, utilizando una retroexcavadora y tractocamiones, para auxiliar a la población, que en ese momento sufría por calles bloqueadas por ramas y escombros, y por tierra que tenía prácticamente sepultados a varios vehículos y obstruía las puertas de las viviendas.
Durante alrededor de 15 días, se llevó a cabo el trabajo, de forma manual y con la retroexcavadora. En este período, se lograron 285 viajes de camiones con tierra y escombro, con un total de 4,560 toneladas de desechos, y fueron desenterrados siete vehículos particulares que habían quedado totalmente cubiertos por la tierra.
En total fueron tres los puntos donde se concentraba la afectación, y los tres fueron liberados a pesar de ser partes muy grandes.
Vecinos consultados reconocieron la labor de Domínguez Serna y destacaron que fue la única que se acercó a ayudarlos de esa manera, pues durante varios días, después del huracán Otis, las calles seguían llenas de arena y las puertas de varias casas seguían cerradas porque la tierra no permitía que se abrieran, hasta que ella llegó.
En Renacimiento tuvo lugar el segundo mayor trabajo de limpieza. Ahí se realizaron 195 viajes de camiones recolectores, con un total de 3,120 toneladas de desechos retirados. En conjunto, por todo el municipio, fueron 830 viajes de camiones de volteo y 13,280 toneladas de basura, escombro y tierra.
“Ha sido un trabajo intenso, muy difícil, pero al final nos queda a todo el equipo, la satisfacción de haber ayudado en algo para la recuperación del municipio; en ese momento era lo prioritario, y se hizo. Ahora falta la reconstrucción, y ahí tenemos que estar todos para ayudar a levantar otra vez a Acapulco”, señaló la ahora diputada con licencia.